Dónde no hay que colocar el router

El hecho de colocar el router en un lugar incorrecto puede suponer que no naveguemos bien por Internet. Podemos sufrir pérdida de cobertura que a su vez se traduce en que la conexión vaya lenta.

Muchos usuarios cometen errores importantes en este sentido. Podemos el router en cualquier lugar por comodidad o practicidad. Sin embargo podemos estar quitando recursos que podríamos aprovechar para una mayor velocidad.

Colocarlo cerca del suelo

Uno de los errores más comunes a la hora de colocar un router es hacerlo cerca del suelo. No es para nada aconsejable, ya que lo ideal es que se encuentre en una posición elevada. Si está en el suelo o cerca de él estaremos desaprovechando sus recursos.

Lo ideal es que lo coloquemos en una posición elevada, como puede ser encima de un mueble. Hay que evitar que esté en un lugar bajo. De esta forma las ondas se reparten mejor de arriba a abajo.

Junto a otros dispositivos

También es un error ponerlo al lado de otros dispositivos. Esto es algo que muchos usuarios realizan. A veces por comodidad optamos por ponerlo al lado de la televisión, aparatos de reproducción de vídeo y similares.

Esto es un error ya que puede generar interferencias que ralenticen la conexión. Lo mejor es colocarlo alejado de cualquier aparato eléctrico.

Cerca de paredes o muros

Por otra parte, el hecho de colocarlo junto a paredes o muros también es negativo. Esto es lógico. Si tenemos una pared gruesa al lado del router la cobertura perderá fuerza.

Siempre que sea posible hay que evitar que esté al lado de paredes, muros y otros elementos que puedan perjudicar a la cobertura. Estos lugares son perjudiciales. Mientras más alejado esté de cualquier objeto que pueda afectar a que la señal viaje de forma libre, mejor.

En una zona alejada

Con esto nos referimos a no colocar el router en una habitación lejos de donde realmente nos vamos a conectar. Una vez más, a veces por comodidad o practicidad puede que elijamos colocarlo en una habitación que nos venga mejor. El problema es cuando tenemos que conectarnos a una distancia considerable.

Como consejo lo ideal es situarlo en una zona céntrica de la vivienda. Así se repartirá mejor la cobertura. En su defecto lo podemos poner en una zona donde lo vayamos a aprovechar mejor. Una habitación donde vayamos a conectar un portátil permanentemente, por ejemplo.

Tapado por otros elementos

En otras ocasiones los usuarios suelen taparlo con otros elementos. Hablamos de colocar libros encima, cubrirlo con objetos variados. Todo esto afecta negativamente a la cobertura y puede generar problemas de conexión. Debemos evitar poner cualquier cosa encima o alrededor. Especialmente hay que evitar láminas metálicas y artículos similares que puede afectar en gran medida.

Cerca de superficies metálicas

El metal es un problema para las redes inalámbricas. Cualquier plancha de metal, objetos metálicos que puedan cubrirlo, es algo muy negativo. Debemos evitar poner el router cerca de este tipo de objetos.

Junto a sistemas de vigilancia y similares

Tener una cámara de vigilancia IP, por ejemplo, puede ser muy útil. El problema es cuando tenemos el router cerca de este tipo de dispositivos que pueden emitir principalmente en la banda de los 2,4 GHz. Podrían generar interferencias y afectar a la calidad de la cobertura del router, pero también al propio dispositivo, que este caso sería la cámara de vigilancia.

Una vez más, mientras más alejado se encuentre de otros aparatos que puedan interferir, mejor para lograr la máxima cobertura en todo momento y poder conectarnos con nuestros dispositivos de forma inalámbrica a la red Wi-Fi.

El agua, un enemigo

También afecta el agua a la buena cobertura inalámbrica. Ponerlo cerca de donde pasan tuberías, al lado de radiadores, frigorífico… Todo esto puede afectar negativamente y hacer que la velocidad de Internet no sea la adecuada.

En definitiva, estos son los lugares donde nunca debes colocar el router.
Si seguimos estos consejos básicos podremos mejorar la cobertura inalámbrica de nuestro hogar y, en definitiva, tener una mejor velocidad de Internet.